Si reflexiones y cosmovisiones de este nivel de profundidad tocan tu sensibilidad en un lugar sagrado, en este clásico libro de Khalil Gibrán (1883-1931), infaltable compañero de El profeta, encontrarás más alimento para tu espíritu. El denominador común de sus obras es un profundo misticismo expresado a través de temas como el amor a la humanidad y la libertad (más allá d ella leyes humanas).