Reconocido como político y estratega partidario de la No violencia, sembrador espiritual, activista visionario y paladín ético, Gandhi dejó obras cruciales para comprender su existencia integral y sus enseñanzas. Entre estas, el abandono de la codicia materialista, del egoísmo, de la agresión al prójimo.
En el vértigo final de un siglo lacerado por la furia homicida y acechado por la espada de Damocles de miles de ojivas nucleares, la predica espiritual del gran apóstol hindú de la No violencia mantiene encendida una llama de resistencia embebida en el amor y la pasión por la justicia. Miguel Grinberg seleccionó y tradujo sus visiones sobre la potencia de la verdad.