Pocos diagnósticos suscitan en el paciente tanto temor como el de un cáncer. A veces, sin embargo, las personas afectadas ignoran al principio que hoy existe un amplio abanico de posibilidades para tratar esa enfermedad y que muchos pacientes que la padecen pueden curarse definitivamente.
Clave en el rato con la enfermedad es comprender que el tratamiento debe contemplar a la persona como una unidad de cuerpo, mente y alma, y que es necesario confiar en las fuerzas autocurativas del organismo. También es fundamental que el paciente conozca cuáles son los métodos curativos a su alcance para poder decidir, en estrecha colaboración con el médico especialista, qué tratamientos son más convenientes.