En su artículo "Nuevo enfoque del patrón de reconocimiento de la enfermedad pulmonar difusa", Ben Felson (1) revisó los principales problemas inherentes a cualquier intento de caracterizar con precisión la enfermedad pulmonar difusa en base simplemente a los hallazgos de la radiología convencional. Aunque fue el impulsor de un gran proyecto sobre los patrones de reconocimiento y un maestro en esta técnica, ya en la primera línea de su artículo manifestaba que "es inadecuado describir la distribución histológica de las lesiones pulmonares a partir de patrones radiológicos". Continuaba diciendo:
Después de muchos años de intentos y pruebas, he llegado a la convicción de que, en la mayoría de los pacientes, se pueden distinguir ciertos patrones de sombras pulmonares difusas. Sin embargo he tenido considerables dificultades para enseñar a otros cómo hacerlo. De hecho, algunos respetados colegas, que también han conseguido reconocer ciertos patrones, con frecuencia difieren de mí cuando observamos las mismas imágenes. Otros incluso creen que el abordaje de la radiología de tórax mediante patrones es tan dificil que debemos abandonar este proyecto. ¿Por qué surgen los problemas?
Como ha indicado el Dr. Felson, la capacidad de la radiología convencional para caracterizar con precisión la morfología y para representar las alteraciones anatomopatológicas que aparecen en la enfermedad pulmonar es limitada. En cambio, la TC de alta resolución (TCAR) proporciona al radiólogo y al clínico una herramienta capaz de mostrar exactamente la anatomía pulmonar y de caracterizar los hallazgos anormales. La correlación entre los hallazgos anatomopatológicos y los de la TCAR es excelente y excede considerablemente las posibilidades de la radiología convencional. Tal y como expuso Roberta Miller en el prólogo de este libro, si la anatomopatología puede utilizarse para diagnosticar una enfermedad pulmonar, la TCAR también.
Otra de las ventajas de la TCAR es que la interpretación de sus cortes resulta más didáctica que en el caso de la radiografia convencional de tórax. Debido a la claridad y precisión con la que la TCAR muestra la anatomía del pulmón, hay mucha menor variación en la interpretación con esta técnica que la que hay con las radiografias convencionales. Es mucho más fácil recordar y reconocer los hallazgos de TCAR (por ej., un bronquio engrosado siempre se ve como un bronquio engrosado), y entender lo que representan. Además, comparado con la radiología convencional, hay muchos menos casos explorados con TCAR que sean clasificados en el grupo de "patrón desconocido" (1) .
En este libro vamos centramos nuestra exposición en los hallazgos de TCAR, tanto normales como anormales, y en la descripción de las enfermedades conocidas mediante esta técnica. Hemos evitado especular sobre lo que esta modalidad de imagen podría mostrar en pacientes con una enfermedad u otra basándonos en los hallazgos de la radiologia convencional.
Contestando a su propia pregunta, ¿por qué surgen los problemas con la radiología convencional?, el Dr. Felson dice: "creo que la terminología inconsistente y ciertas carencias conceptuales respecto a las alteraciones patológicas son las responsables de muchas de las dificultades" (1). Este es un problema que podemos solucionar. En este libro definimos y nombramos los hallazgos TCAR, cuando es posible, en relación a estructuras anatómicas específicas.