Me pregunto si a alguien le interesara este libro del Sr. y la Sra. Rispo y sólo encuentro una respuesta. Probablemente a muy poca. De por sí, a muy poca gente le interesan las historietas.

Siendo pocos los lectores de comics, poquísimos los que se apasionan con rispo y casi nulo el porcentaje que ansía saber algo acerca de mi vida y mi obra, tengo la sensación de estar escribiendo para mi pequeño círculo íntimo. Pero bueh, hagamos como que sí. Teñido de este espíritu de abandono estarán escritas estas páginas.

Tengo buenos recuerdos de mis primeros dibujos. Nací en un ambiente de lápices. Rotrings y tableros, porque mi padre es arquitecto. Pero no de comics. Sólo recuerdo un par de mafaldas en un estante de la biblioteca, pero puedo decir con exactitud en que rincón estaban.

Desgraciadamente he perdido la. Mayoría de mis dibujos anteriores a los 21 años pero hace poco recuperé un tom sawyer copiado a plumín de aquel libro de la colección robin hood. En cambio otros, unas caras gritando, aterradas, mirando al cielo, hechas todas con rayas verticales, esas desaparecieron para siempre. Por esa época mi vieja tuvo su primera crisis psicótica, y yo supongo que esos fueron mis primeros dibujos de pura catarsis.

Por suerte, el destino golpeo a mi puerta el dia que mi viejo compró y trajo a casa una superhumor, porque allí descubrí lo que eran los comics. Tenía 11 años y ya sabía lo que quería hacer en la vida.buscando en la guía encontramos con un amigo el teléfono de quino, lo llamamos y fuímos a verlo. Tenía una emoción enorme, le mostramos nuestros dibujos y el nos mostró unos libros de steimberg. Antes de irnos me recomendó que vaya a verlo a cascioli.

Las visitas a horacio altuna y al viejo breccia, ambos de haedo, como yc, tuvieron una respuesta similar: cascioli y sus revistas eran el camino a seguir.