En la última década ha surgido un nuevo término que cambia el modo en que pensamos en los trastornos neurológicos: la neurodiversidad. Este es el término adecuado, que aparece en el momento adecuado, para describir los descubrimientos más recientes de la neurología, la psicología evolutiva y otros campos, que demuestran que, entre las disfunciones existentes en los cerebros de las personas a las que se les diagnostica un trastorno mental, hay destellos brillantes, deslumbrantes, que abren una vía de promesas y posibilidades. Así, este texto nos explica:
Lo que la investigación nos dice acerca de las capacidades específicas halladas en personas con dislexia, TDAH, autismo y otros trastornos mentales.
Por qué las etiquetas de discapacidad son relativas desde el punto de vista cultural.
Cómo aprovechar las tecnologías de apoyo terapéutico, y sus perspectivas futuras.
Qué caminos profesionales potencian los dones de los adultos neurodiversos.
Por qué la enseñanza no segregada proporciona mejores resultados de aprendizaje a los niños neurodiversos.
El poder de la neurodiversidad nos ofrece una visión apasionada, compasiva y práctica de las múltiples habilidades potenciales que albergan las personas que están dotadas de capacidades diferentes de las que consideramos normales.