Los cuentos de Abismos contienen sensibilidad e imaginación en grandes dosis; las almas claroscuras de los seres de papel que habitan estas ficciones están retratadas con pinceladas de una prosa de precisión quirúrgica en la que no escasea el vuelo poético.

Ana Miranda demuestra un diestro manejo del lenguaje y una sobresaliente capacidad para la construcción de escenas, características que la convierten en una escritora a la que es imprescindible tener en el radar. (Javier Viveros)