Madres, esposas, hijas, hermanas, secretarias, novias, amigas. Mujeres. Esas que nos parieron apretando los dientes, las que ponen el hombro para que en él lloremos, las que besan la frente y acarician el alma. Hay aquí mujeres tan valientes como para hablar de sus amores tormentosos y llorar al contarlo. Otras detallan milagros conmovedores y prodigios asombrosos. Un relato central cuenta las apariciones de la Virgen en Salta, con testimonios que estremecen y dan paz es, precisamente, lo que allí se experimienta con más fuerza. Y, por única vez, leerán lo que dice y sabrán cómo es María Livia, la mujer que recibe los mensajes de quien, en fin de cuentas, es la verdadera protagonista de este libro, la Virgen.