Nadie nace sabiendo educar. Por eso es bueno dejarse aconsejar, leer, escuchar. En una palabra, aprender a ser padres.
A nadar, se aprende nadando. Y ¿a educar? Sin duda, educando. Pero nadie nace sabiendo. Por eso es bueno dejarse aconsejar, leer, escuchar. En una palabra, aprender a ser padres.
El autor, profesor con gran experiencia del colegio Gaztelueta (Bilbao), te ayudará a descubrir algunas pautas para educar a tus hijos adolescentes.