Es tradicional distinguir entre la lengua y su uso. Relegado a la estilística y la retórica, el uso reaparece al estudiar la diversidad histórica y social de la lengua, pero es necesario buscarle un lugar en la gramática. Y, para ello, hay que evitar la contraposición de la lengua como un sistema teórico, bien definido y sometido a reglas, el uso cómo explosión de la diversidad en la práctica, cambiante e impredecible.
Estilo y texto en la lengua franquea esta barrera considerando la diversidad como consecuencia de la propia la naturaleza de la lengua. No sólo hay siempre maneras distintas de decir casi lo mismo, sino que es obligatorio elegir entre ellas.