Del análisis minucioso realizado por la autora queremos destacar el que hace sobre los sujetos especialmente vulnerables (mujeres y niños y niñas) y las formas que propone para percibir y reducir la vulnerabilidad. También el análisis de la trata de personas como un proceso (con sus modalidades de explotación sexual y laboral ilegal).
Se atreve a formular propuestas metodológicas para una legislación y una política eficaz contra la trata. Y para eso repasa las realizadas en el derecho comparado en esta etapa contemporánea.
En efecto, en la obra de Agustina Iglesias creemos encontrar esa sensibilidad que podríamos llamar -postfeminista- o de -nuevos feminismos-. En ello nos parece encontrar buenos argumentos para cuidarse de que se solidifiquen nuevas representaciones de -lo femenino-, que puedan ser usadas para profundizar especiales situaciones de vulnerabilidad.
Abandonar la idea de -mujer- permite analizar las necesidades de mujeres concretas, e intentar desarrollar políticas y leyes que reduzcan sus vulnerabilidades y que, por lo menos, no las reproduzcan y amplíen.