David Zinc, joven abogado, sobrecargado de trabajos que no le interesan nada, decide una mañana no entrar en el bufete y se dirige directamente a un bar donde se emborracha y medita sobre su futuro. «En Los litigantes, John Grisham demuestra que con cada libro escribe mejor.»
Chicago Tribune «El retrato del estudio de los abogados Finley & Figg, carismáticos pero bastante indeseables, es magnífico.» The Guardian «Una novela fascinante que además hace reír al lector.» The Huffington Post