En A pleno sol, la más célebre novela de Patricia Highsmith, aparece su más fascinante personaje: el inquietante y amoral Tom Ripley, figura prototípíca de un género que Patricia Highsmith ha inventado, que se sitúa entre la novela policíaca y la novela negra, entre Graham Greene y Raymond Chandler, donde el más trepidante suspense se auna a un vertiginoso análisis psicológico.
Mr. Greenleaf, un millonario americano, le pide a Tom Ripley que intente convencer a su hijo Dickie -que está viviendo una bohemia dorada en Italia- para que regrese al hogar.
Tom acepta el encargo -de paso pone tierra por medio a posibles problemas policiales- y encuentra a Dickie y a su amiga Marga, con quienes establece una turbia y compleja relación que desemboca, tras una serie de espectaculares coups de théátre, en un desconcertante final.
A pleno sol fue llevada al cine en 1960 por Rene Clement, con una inolvidable interpretación de Alain Delon en el papel de Ripley. En 1999 se estrenó un remake con el título El talento de Mr. Ripley, dirigido por Anthony Minghella y protagonizado por Matt Damon, Gwyneth Paltrow y Jude Law.