Primera novela escrita por Franz Kafka durante su juventud, en la que pone a prueba a su joven personaje: Karl Rossman, de 16 años, quien huyendo de un destino poco claro, es embarcado por sus padres hacia otro destino, que se presenta también sombrío e incierto.
Es una aventura que tiene como escenario el casi mítico territorio de América, que aun en nuestros días sigue ejerciendo una gran seducción.