Las experiencias dolorosas tocan a todos los seres, nadie puede sustraerse a ellas; sin embargo, las personas que han logrado un mayor desarrollo espiritual aprenden a aceptar el dolor como una prueba y no lo convierten en sufrimiento, por el contrario, hacen de él un aprendizaje para vivir mejor. http://www.criticadelibros.org
Éste es el principio que Anthony de Mello sostiene a lo largo de estas páginas donde se plantean las inquietudes, los miedos, las zozobras del espíritu humano que se debate entre el sufrimiento y la felicidad y, para responder a todo esto, aparecen las palabras del autor de Autoliberación interior, Rompe el ídolo, Caminar sobre las aguas, Práctica de la oración, con su reflexión siempre sabia y oportuna.
No dudamos que en cada respuesta el lector cristiano encontrará el sustento teórico que lo conduzca a comprender que todo sufrimiento nace en su conciencia, en sus apegos, en sus falsos deseos, en su programación, y a valorar que, frente al sufrimiento del Gólgota, todos los padecimientos humanos carecen de real valor