El título de esta obra apunta a un homenaje crítico al opúsculo de Martín Heidegger El arte y el espacio. El autor añade los adjetivos público y político con ánimo decididamente polémico, a fin de señalar lo no dicho en el texto heideggeriano, a saber: desmantelar los rasgos esenciales de la actitud del hombre urbano de las sociedades occidentales frente al paisaje industrial