La batería BTI es el resultado de años de aplicación y depuración de una serie de pruebas clásicas para niños al comienzo de la educación. Está formada por seis pruebas con tiempos de aplicación independientes en las que se evalúa el razonamiento abstracto, el vocabulario, la memoria visual, la capacidad de atención, las dificultades con la lectura y la comprensión de conceptos generales, todas ellas relevantes para el aprendizaje y la asimilación de los conceptos básicos en estas edades. La muestra de tipificación ha sido superior a los 5.500 niños, distribuidos por toda la geografía española, lo que hace que la comparación de puntuaciones sea muy representativa del nivel del niño.