La novela Barrio Palestina, especie de Ghetto asunceño, recrea un submundo, una judería muy peculiar. El trasplante de los habitantes de Vilna, Varsovia y otras ciudades polacas a esta tierra tropical y folclórica (en el sentido paraguayo del término) produjo una situación de convivencia humana llena de dramatismo y nostalgia.
En esta novela corta, Susana Gertopan, describe la sicología de los personajes de una manera acabada y recrea maravillosamente la atmósfera que rodea a los mismos aquí -en su nueva patria- y la de Polonia, de donde vinieron.