El hombre de las botas de goma entra en el ascensor sin que nadie lo vea, a pesar del acre olor a humo y vino barato, y de su ropa raída. Esta fuera de lugar en las oficinas de Drake & Sweeney, uno de los bufetes más lujosos de Washington. Donde todo el mundo ansía poder y dinero, él sólo busca respuestas a una pregunta urgente e ingenua: quiere saber por qué unos tienen tanto y otros tan poco. Precisamente eso, no tener ni siquiera nada que perder, le proporciona el arrojo necesario para someter a interrogatorio a nueve abogados de la firma. Cuando todo termine, por trágico que resulte el final, ocho de ellos olvidaran el incidente de inmediato . Al fin y al cabo, su profesión presupone el ejercicio permanente del olvido. Sin embargo, uno de ellos, Michael Brock, será incapaz de olvidar.