En un bar poblado de humo y voces, Lama cuenta su historia con Magda, una prostituta d ella que se había enamorado, aun sabiendo que ella, y a su modo, le era fiel a un encumbrado militar que le mantenía. El relato del pasado se construye morosamente, bajo el peso de la melancolía y sostenido por la imagen imborrable de esa mujer única, cuyo final llega a ser tan previsible como sorprendente.