Creo firmemente que la respuesta al ser o no ser de Hamlet está relacionada en una estrecha dependencia con decidir o no decidir. Uno es o no en la medida que decida.
Decidir es trascendental, desde el mínimo acto al despertarse por las mañanas, hasta las grandes decisiones que cambian el rumbo de la vida de un individuo, y a veces de la misma humanidad.