Invito al discreto lector a imaginar el mundo de los bisnietos de nuestros nietos. Que lunas metalicas vigilaran aquellos cielos futuros, que comunicación o antogonismo se mantendrá con otros habitantes de la populosa via lactea, que criatiras hechas por el homo sapiens de su imagen, pero no a su semejanza, usurparan las tareas y desvelos de la especie.. y más