En esta historia novelada Antonio Salum-Flecha ha condensado, a través de cartas, la vida romántica de Elisa Alicia Lynch. Lo hizo basado en hechos verídicos protagonizados por ella en diferentes ciudades de Europa, Noráfrica y Sudamérica, asumiendo su estado anímico en consonancia con su temperamento al enfrentar las múltiples odiseas que le cupo vivir en los ámbitos familiares, políticos, diplomáticos y bélicos.

Sobre todo, la lucha titánica que sostuvo hasta el final de su existencia para reivindicar la causa que con inigualable ardor defendió el hombre que tanto amó. Hechos que, según el autor, se deberían tener en cuenta para que en vísperas de cumplirse el bicentenario de la Independencia Nacional, las cenizas de madame Lynch acompañen a las del mariscal Francisco Solano López en el Panteón Nacional de los Héroes como siempre debió ser por tratarse de la única heroína nacional.