El reto de los procesos de consolidación democrática en la región consiste en tener como fundamento la vigencia efectiva de un estado de derecho, un orden jurídico moderno y previsible y un sistema de justicia fortalecido, imparcial, independiente, eficiente y de fácil acceso.
La necesidad de buscar soluciones al mal funcionamiento de la justicia ha generado una dinámica de reforma en prácticamente todos los países de América Latina y el Caribe.
Esta publicación identifica una selección de experiencias extrarregionales exitosas que, desde un punto de vista practico, intentan dilucidar en que circunstancias y situaciones podrían aplicarse o ser útiles en los sistemas de justicia de la región.