"Damos la bienvenida a una obra como esta, que nació de la preocupación de la autora, perspicaz observadora de nuestras falencias lingüísticas, y que como una consumada pedagoga, va corrigiendo nuestras equivocaciones y disipando nuestras dudas. Tengamos en cuenta que no constituye problema cometer errores o tener dudas. El problema surge cuando no intentamos aclarar las dudas o no procuramos corregir los errores.

El esfuerzo de la autora tiende a que todos los usuarios de la lengua española logren mejorar los códigos de su comunicación escrita y hablada. Sabido es que hablas mejor y conocer mejor nuestro vocabulario nos ayudará a todos a pensar mejor, por lo tanto, a comunicarnos mejor, y paralelamente, a ampliar el horizonte de nuestros conocimientos"

Ya lo dijo Ludwig Wittgenstein: "El límite de tu mundo es el límite de tu lenguaje"

Juan E. Aguiar B.