El perfeccionismo es una disposición de la personalidad multidimensional con vertientes adaptativas, relacionadas con la búsqueda de la excelencia, y otras desadaptativas, relacionadas con padecimientos de diversa naturaleza. El perfeccionismo clínico es factor de riesgo y/o factor de mantenimiento para una amplia gama de psicopatologías y conductas problemáticas, tales como los trastornos emocionales, el suicidio, los trastornos de la conducta alimentaria, las patologías del espectro obsesivo-compulsive, o la procrastinación crónica.