Esta obra sitúa en una perspectiva teórica y política más amplia las espinosas cuestiones de desigualdad racial y de bajo rendimiento de las minorías que deben afrontar los educadores de centros escolares y universidades. Presenta una visión general crítica de las descripciones que hacen las corrientes dominante y radical de la desigualdad racial en educación, y de sus respectivas "soluciones" programáticas.
El autor dirige su atención a la naturaleza compleja de las relaciones raciales en la vida cotidiana dentro de organizaciones sociales como son las escuelas.