Provocar viene del latín provocare, vocablo compuesto por el prefijo pro- (hacia adelante)
y vocare (llamar). Llamar para hacer salir, estimular, desafiar, promover un efecto. Las
provocaciones que aquí se presentan intentan convocar la atención sobre algunas convicciones y
prácticas, para volver a pensarlas. Son provocaciones intelectuales hechas de argumentos nuevos
y perspectivas poco exploradas, que buscan despertar cierta curiosidad ante cuestiones que
descansan sobre viejas certezas y tradiciones.
La curiosidad es insubordinación en su forma más pura, dice Nabokov, y eso ofrecen estas
provocaciones intelectuales: la posibilidad de formularse preguntas, no sin cierta incomodidad,
sobre aquello que creíamos ya sabido y cristalizado en la educación escolar para, en un acto de
insubordinación, volver a pensarlo. En esta publicación se eligieron las conferencias de
cinco especialistas que actúan como provocadores.
Salir de las respuestas y entrar en las preguntas
Enseñanzas, cuerpos, generos y sexualidades
Que orthographia enseñar
Argumentación y educación ciudadana, como se discute en las aulas
Los artesanos de la enseñanza