Actualmente, el papel de los docentes es actuar como formadores de la personalidad de sus alumnos, contribuyendo al desarrollo de la inteligencia emocional. Por ello, esta serie, que cubre los niveles educativos desde preescolar hasta bachillerato, tiene entre sus objetivos colaborar con esa tarea y desarrollar las habilidades correspondientes a la Inteligencia Emocional mediante juegos, dinámicas y ejercicios en base al programa educativo.
Reafirmar cualidades y fortalezas en la personalidad de los niños y jóvenes, así como el manejo adecuado de aquellas características de su personalidad que les impidan alcanzar su máximo potencial individual y social, por ende su bienestar físico y emocional. Realizar actividades sobre Inteligencia Emocional que puedan involucrarse en otras áreas como autoestima, liderazgo, bullying, etcétera.