La arquitectura sustentable y el diseño urbano sustentable son los pilares necesarios para mitigar el cambio climático y promover el respeto al medio ambiente.

Esto puede conseguirse mediante el uso continuo de la iluminación y la ventilación natural, el ahorro y el uso eficiente de la energía y el agua, el cuidado y saneamiento de los ríos y cuencas, así como de la utilización a gran escala de las energías renovables, la integración de los edificios con grandes espacios verdes, entre otras formas diversas de cuidar el medio, que dignifiquen a las familias y promuevan la tolerancia.

Si analizamos todo esto con profundo respeto a la naturaleza y con bajo impacto ambiental, las generaciones futuras podrán disfrutar de los recursos necesarios para una vida ideal.