Cruce de caminos entre un pasado de tentativas, un presente de evidencias y un futuro de indudables repercusiones, el Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo (1609) resume el pulso dramático de una época y la posición estética y vital de su autor. Considerado el primer manifiesto del teatro moderno, Lope de Vega plasmo en él lo que ya había conseguido en escena: que las comedias se convirtieran en el mayor divertimento popular y en la más excelsa manifestación artística.