Contar en verso y con rima una historia de amor no
es poca cosa, dice el contador.
Más aún en carnaval, cuando los reyes se ríen
detrás de un antifaz.
Y sus hijas las princesas, Florecida y Brillantina,
aparecen disfrazadas, tan iguales, tan distintas.
¿Quién será cuál?