A partir de la investigación que lleva a cabo sobre la muerte de un periodista, la Doctora Forense KAy Scarpetta empieza a recibir llamadas telefonicas de alguien que se da a conocer bajo una identidad suplantada. Los detectives de la policía se comportan de una manera extraña. Para poner orden la Dr. Scarpetta se dedica a lo que mejor sabe hacer : encerrarse en su laboratorio y no dejar indicio sin investigar.