Como parte de la antropología cultural, la consejería familiar permite la intervención profesional en la atención de problemas afectivas, derivados de contradicciones entre las expectativas de las personas y los postulados culturales vigentes.

La obra consta de dos partes: en la primera se desarrolla una reflexión sobre la conducta humana, y se identifican aquellos elementos que corresponden a la dimensión cultural; mientras que la segunda es un cuaderno de trabajo conformado por varias actividades donde se aplican las premisas culturales que afectan la conducta, con miras a la atención de situaciones conflictivas para las personas.

La segunda parte del libro incluye tres actividades:manejo de conflictos afectivos, noviazgos fallidos y escuelas para padres (en una variante general y con cinco apartados para un rango de edad específico); este último contiene un documento sobre el manejo y la orientación de adolescentes de nivel secundaria, que atiende los requerimientos de maduración en esa edad con la vida escolar.