Cada época tiene una forma literaria de expresar el quehacer filosófico: la antigüedad, el diálogo; el medioevo, la "summa"; la modernidad, el ensayo. Y la forma expresiva de nuestros días parece ser la reunión de trabajos relativamente breves. El modo exprsivo no es ajeno al fondo temático y cabe afirmarq ue la forma actual se ajusta mejor a nuestro modo de pensar "aspectos" de la complejidad de una realidad que ya no se deja aprehender como totalidad.