Los autores someten a la consideración de los abogados penalistas y laboralistas el análisis de la relación existente entre derecho penal y laboral, así como de algunos delitos genéricos en los que destaca dicho vínculo, tales como el cohecho, la falsificación de documentos o los delitos de abogados, patronos y litigantes, entre otros.

Castro y Santoyo hacen una definición personal, interdisciplinaria, académica y práctica de los delitos laborales, y para sustentar el desarrollo de la temática expuesta parten del examen de conceptos básicos del derecho laboral, como trabajo y trabajador, y su relación con el derecho penal. También revisan puntos de conexión entre lo penal y lo laboral expresados en la Ley Federal del Trabajo y en el Código Penal del Distrito Federal.

Por otra parte, hacen énfasis en el estudio de la situación jurídica del patrón como sujeto activo del delito, en el análisis dogmático de los diversos tipos penales incluidos en nuestras leyes locales y federales, y que pueden ser agrupados como delitos laborales, y en sí la existencia de éstos contraviene los principios de la nueva cultura laboral.