Con la ley promulgada el 23 de diciembre de 1985, se pudo cumplir por fin el tanto tiempo demorado proposito de dotar al Pais de un Código Civil propio, ideal al que el ilustre Profesor Doctor Juan José Soler dedicara unas reflexiones en su obra "Introducción al estudio del Derecho paraguayo". El acontecimiento indicado constituyó un motivo de satisfacción para los paraguayos, que logramos romper así, la dependencia de la legislación extranjera en que vivimos durante tanto tiempo. En la Cámara de Diputados de la Nación se consideró el inicio del estudio del Proyecto del Código Civil Paraguayo como un fausto acontecimiento que implica la independencia jurídica del país.

No se puede ignorar que la puesta en vigencia de nuestro Código Civil marca un hito en la historia del derecho patrio, con importantes proyecciones futuras. Pero, aun siendo general y justificada la satisfacción que sentimos, no es posible dejar de mencionar los temas en cuya reglamentación existen motivos de crítica.

La materia que se trata en este libro, es la que el Código disciplina en su libro IV, desde el artículo 1872 hasta el 2441, inclusive. Por consiguiente, las consideraciones formuladas se refieren, principalmente, a los derechos reales, con solo incidentales referencias a otras materias.

Sin perjuicio de expresar mi opinión, en cada uno de los temas analizados, específicamente, acerca del juicio que me merecen las normas contenidas en el Código, ya sea ensalzando el acierto de la Comisión Nacional de Codificación, ya sea poniendo de relieve los errores en que incurrió, considero indispensable enjuiciar la labor de la Comisión en relación a ciertos principios generales que se relacionan con la obra en conjunto.