Floreana, una historiadora aún más joven y más atractiva de lo que ella misma quiere creer, llega a un albergue muy particular en la isla de Chiloé. Allí, en medio de los paisajes del sur profundo, acuden mujeres diversas para curar las heridas de un dolor común: el desamor de los hombres. Ambivalentes, reprimidos en el sexo, vacilantes en el compromiso amoroso, los hombres sienten miedo frente a la autonomía que las mujeres han ganado. Mientras tanto, en ellas crece la insatisfacción, el «mal femenino» de este fin de siglo. Para las protagonistas de esta novela, la incapacidad afectiva masculina parece ser la clave del desencuentro, pero la autora da voz también a un punto de vista masculino: el médico del lugar, que arrastra también sus propias cicatrices... En esta magnífica radiografía del amor y el desamor, Marcela Serrano habla por las mujeres y los hombres de hoy, en una búsqueda de relaciones más genuinas y felices.