Los ángeles son, tal vez, la manera en que Dios nos vuelve a llamar a la espiritualidad. Muchas personas alejadas de la Iglesia, e incluso de la fe, están viviendo su proceso de amor espiritual a través de los ángeles.
No es casual, Dios se sirve de estas presencias espirituales para realizar su inmensa obra y ayudar a sus hijos, a quienes ama con la gratuidad que sólo Él puede. Sólo el Padre tiene la inmensidad del Amor porque Él es el Amor mismo; Él es quien salva y genera cada perfecta cosa que ocurre en este universo.