El británico Charles Marlow es contratado por la compañía, institución dedicada a la explotación del marfil, con el fin de encontrar a Kurtz, personaje altamente dotado de cualidades, pero degenerado en su más intima esencia. Medida que avanza la travesía se desvela ante los ojos de Marlow el mundo apocalíptico y tenebroso que supone la llegada de los europeos al corazón de África