En la novela, el autor valiéndose de una trama ficticia (una conspiración terrorista financiada desde las tres fronteras), expone la situación del momento, algunas formas de manipulación para la obtención de contratos públicos, y las distintas facetas de la relación contrabando, drogas, crimen y terrorismo internacional en el Paraguay de los años previos y posteriores a la revolución de febrero de 1989, encabezada por militares que crecieron bajo el gobierno al que derrocaron.
Un periodo caracterizado por el caos social, político y jurídico que permitió el crecimiento de la delincuencia en todas las formas imaginables.

El argumento y la trama de la obra fueron construidos sobre la base de datos publicados en diversos medios de comunicación, y sobre hechos puntuales acontecidos (algunos de ellos vividos por el autor).

La obra, que de por sí nunca perdió actualidad, fue corregida y ampliada para su segunda edición.