En esta fascienante novela la autora profundiza la crisis generacional ya presente a su novela anterior Barrio Palestina. Los conflictos de identidad existentes entre padre e hijo se ahondan y llegan a un climax sorprendente. Se mantiene durante toda la narración a traves de una confrontación implacable de cosmovisiones antogonicas un suspenso y una intriga casi policial que lleva al lector a reflexionar y las creencias que heredamos de nuestros antepasados..etc..