Para aumentar la comprensión de la erupción y la formación oclusal de los dientes permanentes, los investigadores dentales tomaron modelos de las arcadas superiores e inferiores, en un grupo de niños de seis años (inicialmente 200 personas), durante doce años consecutivos. Sin embargo, se encontró que tomando modelos con intervalos de tres meses, no era edecuado para el completo entendimiento del proceso de la erupción.

Por lo tanto, se hizo otro estudio, en donde la secuencia de los modelos superiores e inferiores, fue tomada en niños (inicialmente 160) con intervalos de dos meses, comenzando a la edad de ocho meses, a fin de seguir todo el proceso, desde la erupción y exfoliación de los dientes primarios hasta la erupción y oclusión de los dientes permanentes. Este proceso incluye todas las etapas de la dentición mixta. Con estos estudios se demostró que un intervalo corto era el requisito para la observación satisfactoria en el progreso de ciertos dientes-como lo son el primer y segundo molar. Los factores tales como la forma y posición de la erupción de estos dientes -aun en el comienzo de su erupción- muestran el indicativo de condiciones adversas que pueden eventualmente conducir a la caries dental.

La pregunta en cuanto a las fuerzas particulares que están involucradas en la erupción de los dientes primarios y los dientes permanentes, ya ha sido discutida en detalle por una variedad de estudios embriológicos.

El propósito, sin embargo, de esos estudios es el de entender los tipos de fuerzas involucradas en la formación y en la oclusión de los dientes.

Los niños que tienen la erupción de los dientes primarios y permanentes (hasta la edad de 11), generalmente, no poseen una adecuada higiene dental. Aún más, mientras sus dientes tienen baja resistencia a la caries, esos niños tienden a tener mayor consumo de comidas ricas en azúcar. Las investigaciones han mostrado que la saliva de estos niños presenta un ambiente más favorable que la saliva de un adulto, para el crecimiento del estreptococo mutans. Además, entre los dientes permanentes, el primer y segundo molar presentan la superficie oclusal más compleja y las fisuras y las fosas son más profundas. Estos factores promueven la acumulación de partículas de comida.

Sin embargo, para comprender el proceso inicial de erupción y las condiciones de contaminación en la boca, las observaciones con intervalos de dos meses no son suficientes; el intervalo de observación fue, por lo tanto, acortado en una semana. Estas observaciones semanales nos permitieron comprender con detalle la cantidad de tiempo empleado entre el comienzo de la erupción hasta la finalización de la misma, así como los cambios concomitantes en la encía y la contaminación y ocurrencia de caries durante la erupción, lo cual confirma la importancia de la prevención en este período. La preocupación primordial de este estudio es la ocurrencia de la caries durante la erupción de los dientes permanentes y especialmente durante las primeras etapas de la erupción del primer molar.

Debe notarse además que los primeros molares, popularmente conocidos como "el molar de los seis años", debido a que dicen que erupciona a los seis años de edad, frecuentemente erupciona a los cuatro o cinco años. Se han reportado varios casos de la erupción del primer molar en niños de cuatro años. En vista de lo dicho anteriormente -los factores presentes en los niños de esta edad- tales como un mantenimiento inadecuado, la baja resistencia a la caries y la morfología oclusal, lo cual conduce a la acumulación de partículas de comida -un entendimiento detallado de la contaminación de los dientes durante las tempranas etapas de la erupción, es importante en la prevención integral de la caries.

Este libro debe ser usado por: estudiantes, higienistas dentales y odontólogos como una ayuda en la prevención de la caries, al proveer un detallado examen de la erupción de la superficie oclusal y la ocurrencia de la caries dental.