Uno de los conquistadores que acompañó a Pizarro en su aventura americana lo describió como el hombre más fuerte y valiente que había conocido. Un cronista registró su impiedad y sostuvo que el conquistador "se había graduado" en las crueldades de las Indias. Para otros, fue modesto y reservado; hubo quienes lo consideraban un visionario ambicioso. ¿Cómo abordar la vida de Francisco Pizarro, un personaje fascinante, contradictorio y poco conocido en la historia de la conquista, que no dejó escritos, puesto que era analfabeto? Más allá de las crónicas de la época, las pruebas más fehacientes son las aportadas por los mismos conquistadores y los pocos príncipes y nobles incas que registraron sus testimonios y peticiones a la Corona, material en su mayoría inédito, que se encuentra en el Archivo General de Indias en Sevilla.
Stuart Stirling ha trabajado con estos escritos erudita y rigurosamente. Con un lenguaje atractivo y llano que no teme prestar su voz a los testigos y protagonistas, enhebra los distintos acontecimientos de la vida de Pizarro desde sus primeros años como oscuro tratante de esclavos y sus infructuosas excursiones en América Central hasta la gloriosa, brutal y fugaz conquista del imperio inca. Y, a la manera de las tradicionales historias de batallas y gestas, cuenta la conquista del Perú a través de la vida de uno de sus principales protagonistas. El texto también bucea en su legado posterior, la suerte de sus parientes, tanto de sus mujeres como de sus hermanos e hijos, y refiere la tragedia vivida por los incas y sus últimos representantes reales.
Stirling compone un retrato complejo y completo de este personaje inquietante y, sobre todo, de las vicisitudes casi impensables de una conquista por demás ardua y siempre al borde del fracaso.