Hablamos, hablamos y hablamos... Hablamos mucho. Pero...
¿hablamos bien...? No.
La verdad es que tenemos tanto miedo y tan poca costumbre, que por lo general nos dejamos llevar. Pero el miedo es necesario, solo hay que saber controlarlo.
Sin miedo no hay tensión. Sin tensión, no hay reflejos. Sin reflejos no hay buenos oradores.
En este libro Javier Reyero descubre cómo controlar el miedo y cómo alcanzar la conexión mágica entre quien habla y quien escucha.
Introducción
1. El miedo a hablar en público
2. Objetivo y ruta
3. Hable con ellos
4. Lenguaje no verbal
5. Guía práctica
Situaciones reales y consejos