Como lo sabe todo patólogo en ejercicio, no es posible que un solo individuo domine todas las habilidades y conoci­mientos requeridos para desempeñarse al más alto nivel en todas las áreas de la patología quirúrgica. Proporcionar un diagnóstico correcto es, de por sí, un reto suficiente, pero hoy en día el estándar de atención ha sobrepasado por mucho la simple provisión de un diagnóstico patológico preciso. En la actualidad se nos pide dar una enorme cantidad de informa­ción complementaria, tanto diagnóstica como pronóstica, muchas veces con base en fragmentos tisulares diminutos, lo cual puede ser una tarea abrumadora, incluso para los pa­tólogos más habilidosos y experimentados.

Aunque los libros de texto de patología quirúrgica gene­ral siguen siendo recursos útiles, posiblemente no pueden cubrir muchos de los aspectos detallados que los patólogos necesitan conocer e incluir en sus reportes diagnósticos. Por esta razón, se inició Fundamentos de patología diagnóstica. Esta serie de libros está diseñada para cubrir las principales áreas de la patología quirúrgica y cada volumen se centra en un tópico mayor. La meta de cada libro de esta serie, que ya va por su tercera edición, es proporcionar información esencial que todo patólogo _general o subespecializado, en entrenamiento o en ejercicio_ encontrará útil para la evaluación de prácticamente cualquier tipo de espécimen encontrado.

Mi colega durante muchos años en la Clínica Cleveland, el Dr. Eric Hsi, ha editado este sobresaliente libro sobre la hematopatología, que llena las metas y la filosofía detrás de la serie Fundamentos de patología diagnóstica. Esta ter­cera edición va directo a los aspectos esenciales que todo patólogo en ejercicio quiere y necesita saber acerca de este grupo de trastornos neoplásicos y no neoplásicos en rápida evolución.

Como siempre, la lista de colaboradores es impresionante e incluye lo mejor de lo mejor entre los hematopatólogos, quienes fueron en extremo generosos al proporcionar su tiempo y experticia para este libro. Por diseño, hay uniformidad en la organización de estos capí­tulos, cada uno de los cuales incluye información práctica y numerosas fotografías que enfatizan los puntos diagnós­ticos esenciales. Notablemente, hay una integración fluida de las técnicas diagnósticas complementarias, que incluyen la inmunohistoquímica, la citogenética y las técnicas mole­culares, que son esenciales para la práctica moderna de la hematopatología.

El libro está organizado en cuatro secciones principales: trastornos no neoplásicos linfomas leucemias, neoplasias mieloproliferativas crónicas y mielodisplasia y, por último, los trastornos de los histiocitos, mastocitos, células plasmá­ticas, bazo y técnicas complementarias. Esta edición ofrece 24 capítulos escritos por líderes en el campo y cada uno va directo al centro de lo que necesitan saber los patólogos en ejercicio.

Me gustaría extender mi más profundo agradecimiento al Dr. Eric Hsi y a todos los autores que han contribuido a esta destacada tercera edición de la serie Fundamentos de patología diagnóstica. Creo con firmeza que esta edición mejora lo que ya era un volumen excepcional de la serie y confío en que usted disfrutará esta edición de los Funda­mentos de patología diagnóstica.

John R. Goldblum, MD