Hace un puñado de cientos de miles de años la humanidad pareció haber escapado a los rigores más duros de la evolución. Una de las explicaciones para comprender cómo fue que el hombre -un mamífero más entre muchos-se transformó en tan poco tiempo en una especie con conciencia de sí misma, es la posibilidad del lenguaje y la comunicación: la herramienta más poderosa a la hora de acumular conocimiento y transmitirlo a través del tiempo y la distancia. Desde los primeros balbuceos el hombre ha buscado constantemente nuevas formas de cruzar el espacio y de hacerlo cada vez a mayor velocidad, aprovechando todos y cada uno de los avances técnicos existentes o diseñados especialmente. Pero, ¿cómo fue posible ese comienzo? ¿Y cómo fue posible el acelerado desarrollo posterior? Esta Historia de la comunicación toma prestadas categorías de la antropología, la biología e incluso la física o la química y las introduce en un contexto histórico que permite reconstruir un relato realmente abarcativo.