La historia del Futuro es una obra inacabada, como lo prueban las muchas referencias del autor a capítulos inexistentes, pero cuyo plano general tuvo Vieira siempre en mente, probablemente, durante sus viajes diplomáticos a Holanda y en especial a raíz de sus conversaciones con rabinos y judíos de Amsterdam, por el carácter mesiánico del texto, que pretende interpretar la historia y el destino de Portugal, llamado a construir el Quinto Imperio.