El cáncer es un conjunto de enfermedades caracterizadas por el crecimiento incontrolado de las células de un tejido que adquieren la posibilidad de sobrevivir de forma autónoma, sin responder a los mecanismos de control, y la capacidad de invadir de forma local y a distancia, produciendo metástasis. El cáncer puede considerarse una enfermedad celular, resultado de la adquisición progresiva de un número creciente de alteraciones sobre distintos genes que alteran el funcionamiento normal de las células. Por tanto, se dice que el cáncer es una enfermedad genética. El personal de enfermería realiza una gran labor con el paciente oncológico en cualquiera de las etapas de su enfermedad. Puede desempeñar un gran papel de apoyo, tanto durante el tratamiento activo como en la fase terminal. Supone un complemento básico a la labor asistencial realizada por el médico, ya que pueden completar la información iniciada por el oncólogo, especialmente durante el tratamiento oncológico y de soporte. Asimismo, la enfermería puede desarrollar una labor de tipo preventivo al desempeñar labores de tipo divulgativo o incluso de diagnóstico precoz, al poder detectar sintomatología sugestiva de la neoplasia o de su recaída.