En España se lleva mucho tiempo trabajando en el sector de la automatización y control de viviendas (domótica) y edificios (inmótica). Algunos desde los inicios, como el autor de este libro; y otros muchos, como yo, desde hace casi diez años. En este sentido, estoy seguro de que la familia de profesionales de la domótica se va a incrementar a gran velocidad en los próximos años.

CEDOM siempre ha creído que el éxito de la domótica pasa por una buena formación. Si comparamos la domótica con una columna vertebral, la formación sería la primera vértebra necesaria para sustentar sólidamente el resto de la columna.

Los instaladores son y serán una pieza clave a la hora de finalizar el proceso de implantación de la tecnología en las viviendas y los edificios. Este libro permitirá a los jóvenes instaladores aprender y convertirse en profesionales bien cualificados, ayudando a conseguir una mayor implantación cuantitativa y cualitativa de la domótica en España.

Otro aspecto clave para que la domótica siga progresando es la definición y aplicación de unas buenas prácticas. Para lo primero, la normalización es fundamental. Las normas son elaboradas por los principales expertos del sector y son fruto del consenso de todos ellos. Para lo segundo, su aplicación, depende de todos los agentes presentes en el sector, Administración, diseñadores, investigadores, fabricantes, prescriptores, instaladores y proveedores de servicios.

Por ello, es importante que los jóvenes estudiantes conozcan su existencia y los beneficios que les puede aportar durante su vida profesional.

Este libro explica los sistemas domóticos e inmóticos actuales y empieza a vislumbrar qué nos depara el futuro, el Smart House o vivienda inteligente.

El Smart House es la evolución natural de la Domótica hacia una vivienda totalmente conectada internamente y con el exterior a través de todas las posibilidades que nos proporcionan las telecomunicaciones. Se trata de una casa en la que las redes, lasal criterio prefijado por sus habitantes para proporcionarles beneficios en las áreas de seguridad, comunicaciones, entretenimiento, confort, eficiencia energética y accesibilidad.

Este paso evolutivo natural supone que los futuros profesionales deberán conocer todas las instalaciones y redes de una vivienda. El diseñador contempla a la vivienda como el lugar donde se ponen a disposición de los usuarios todas las ventajas que nos aporta la tecnología, sin distinción entre redes (telefonía, televisión, datos) ni instalaciones (eléctrica, de agua, de gas), y su objetivo final es la conexión con todos los equipos (ordenador, impresora, lavavajillas, lavadoras, discos duros, DVD, equipo de música, etc.) y con los servicios a contratar (seguridad, canales de televisión, juegos).

Actualmente nos encontramos frente a otros retos tecnológicos muy relacionados con la vivienda inteligente, son el Smartmetering (contadores de energía eléctrica, de agua, de gas y de calor) y el SmartGrid (las redes inteligentes).

Probablemente, en la próxima edición de este libro ya se hablará de ellos y de su forma de relacionarse con la vivienda y el edificio.